Lecturas y género

En Mayo se cumplen 8 años de la Ley de Identidad de Género y nos parece un buen momento para acercarles un pequeño recorrido por algunas lecturas que pueden encontrar en nuestra librería. Esta vez les mostramos libros que discuten los estereotipos.

A Julia le gusta hacer cosas que no están bien vistas en las niñas. No le apetece peinarse y arreglarse, pero disfruta jugando a la pelota. Los adultos la llaman ”muchachito” tantas veces que un día se levanta con sombra de niño. Trata de todas las maneras posibles de ahuyentar esa sombra que no es de ella, porque ”ella es una niña”.

Volver a pensar las claves de nuestra cultura, los mandatos ocultos en relatos que porque parecían inocentes eran más peligrosos, los mensajes que nos dibujaron como somos, y desarmarlos cuidadosamente hasta desterrarlos, es un esfuerzo maravilloso al que aporta este cuento, caminando el feminismo desde abajo, el feminismo popular, el feminismo rebelde, el feminismo ceniciento. Este cuento es un canto al amor, pero no al amor dependiente y posesivo que nos han enseñado, sino al verdadero, basado en el placer y la libertad, y se lo dedicamos a todas las mujeres valientes que están haciendo ese cambio en su vida.

La anciana reina está cansada. Es hora de que su hijo se case y ocupe, por fin, su sillón y su corona. Se convocará a las princesas solteras de todo el mundo. Pero… ¿qué pasa si las cosas no suceden exactamente como los demás lo planifican?

Una tierna y divertida historia que nos muestra una más de las mil formas del amor.

El día de la foto de la clase, todo puede pasar, sobre todo para Estefanía… ¡que no quiere ser la niña linda!
“Tengo prohibido ensuciarme, enojarme, ponerme bizca (porque podría quedarme así) y, por supuesto, ¡meterme el dedo en la nariz! Pero yo… ¡No quiero ser linda!”.

A Lili no le gustan las muñecas, ¡y siempre le regalan! Pero su peor pesadilla fue Eugenia, la barbi que le regaló la abuela Ester… “Siempre la misma historia: ‘¡Mirá querida, te traje también el cochecito, las medias, el ajuar, las tacitas y la escobita! ¡Vas a ser una mamá perfecta!’ ¡Pero no soy una mamá, soy una nena!”.