Se llamaba Octavio José Oliverio Girondo, pero para todos sería nada más (y nada menos) Oliverio Girondo. Nació en Buenos Aires en agosto de 1891. El buen pasar de su familia le permitió conocer Europa a temprana edad, donde vivió y estudió algunos años en Inglaterra y Francia. Ahí conoció y estrechó lazos literarios y amistosos con poetas y artistas que lo introdujeron en los diversos círculos de las corrientes estéticas emergentes como el surrealismo. Su temprano conocimiento de los movimientos artísticos de vanguardia europeos lo llevó a investigar un estilo que revolucionaría la literatura argentina.
Girondo se recibió de abogado. Nunca ejerció. Entre 1920 y 1921 siguió recorriendo España, Francia, Italia, el norte de África y Brasil. El resultado de esos viajes se vio impreso en Veinte poemas para ser leídos en el tranvía, su primer poemario, editado en 1922.
La aparición de este libro, un año antes de Fervor de Buenos Aires, el primer libro de poesía de Borges, los señaló como representantes de la vanguardia porteña de esa época. Ambos escritores –junto con Evar Méndez, Samuel Glusberg, Jacobo Fijman, Xul Solar, Leopoldo Marechal, Raúl González Tuñón y Macedonio Fernández–, se nuclearían en torno a las revistas Proa (1922) y Martín Fierro (1924 – 1927) y serían conocidos como integrantes del “Grupo de Florida”, caracterizado por su estética elitista y vanguardista, por reunirse en la Confitería Richmond, y por su antagonismo con el “Grupo Boedo” , de impronta más humilde, con el que tenían una suerte de mítica confrontación literaria.
Entre sus obras de poesía se encuentran: Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922), Calcomanías (1925), Espantapájaros (1932), Persuasión de los días (1942), Campo nuestro (1946), En la masmédula (1953). Y entre las de prosa: Interlunio (1937) y Nuestra actitud ante el desastre (1940).
Girondo murió en la ciudad de Buenos Aires, el 24 de enero de 1967, a los setenta y cinco años.
Para homenajearlo, compartimos una de sus poesías:
Poema 12
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
e retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.