Con las voces de los sobrevivientes, este libro reconstruye lo ocurrido en Iguala los días 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron secuestrados y otros tres fueron asesinados durante una manifestación en Iguala. Con palabras de familiares y normalistas, es también una crónica de lo que siguió para ellos: un año de vida suspendida por la espera interminable en debate con el tiempo imposible de frenar; el gesto de los estudiantes congelado en una imagen mientras sus padres envejecen buscándolos y sus hijos crecen esperándolos de regreso. Este libro, elaborado a partir de más de cien entrevistas, lleva al lector a conocer el caso de primera mano y lo interpela con reflexiones personales de la autora, hija de dos personas desparecidas durante la última dictadura militar en Argentina. Un relato íntimo de dolor, amor y supervivencia. Un ladrillo de memoria.