Cien años atrás nació esa mujer. Eva María Duarte salía a pelearla ante un mundo hostil. Y especialmente hostil con las de su naturaleza, indómita y valiente, como se vería en los treinta y tres años que siguieron. Quizá los más intensos que haya podido dar una vida femenina en la Argentina del siglo XX. A tal devenir vivencial –y posvivencial– dedicaron María Seoane y Víctor Santa María sus plumas, pareceres y sentires en un libro que en su título toma prestada aquella contundente definición de Rodolfo Walsh: Eva Perón. Esa mujer. Y por contenido, casi doscientas páginas de alto impacto visual, informativo y emocional.
La biografía atraviesa diez capítulos que van desandando jirones, mediante fotos en sepia imponentes y bellísimas (muchas de ellas poco o nada vistas), y bajo subtítulos directamente vinculados con el sentimiento de una parte sustancial del pueblo argentino, que atraviesa la historia hasta nuestros días: “La vida por los descamisados”, “El duelo torrencial” y “Volveré y seré millones”, entre ellos.
“El libro está estructurado en base a contar la historia de Eva Perón como una gran historia de amor entre ella y Juan Perón”, dice la coautora María Seoane. “Pero también entre ella y los trabajadores, las mujeres, los niños, y los ancianos. Se trata de una Eva que, en ese desarrollo del amor, construye el basamento afectivo del Estado de Bienestar, porque el amor no está separado de los derechos. Es una historia de amor, en suma, pero también una historia de odio, porque quienes la amaron, lo hicieron incondicionalmente, y quienes la odiaron, también lo hicieron incondicionalmente”.